UN PLAN PERFECTO

Cuando pensamos en un plan perfecto para nuestra vida de parte de Dios pensamos que al recibir a Dios en nuestro corazón inmediatamente “El”va a pasar un switch y milagrosamente nos va a cambiar la vida.  Pues te tengo malas noticias,  Dios no funciona así.  Jesús pagó un precio demasiado alto por nosotros, por nuestros pecados. “El” pago con su vida para redimirnos de nuestros pecados y no podemos pretender que recibirlo, es como encontrar la lámpara del Genio, q al frotarla nos va a conceder todos nuestros deseos.  Recibir a Dios significa algo mucho más profundo, significa comenzar un proceso de cambio que poco a poco nos irá deslastrando de toda carga negativa que venimos soportando sobre nuestros hombros por tantos años,  y que nos ha mantenido atados a una vida de problemas, sufrimientos, tristeza, y desaciertos.  Entonces, si me preguntas si Dios tiene un plan perfecto para nuestra vida te digo que “Si”, el simple hecho de que nos haya perdonado y que nos haya cambiado la vida, ya para nosotros es un plan perfecto.  El hecho de haber quitado de nuestra vida toda la toxicidad que nos tenía amargados y tristes, y La haya cambiado por una vida llena de paz y en perfecta armonía con lo que dice su palabra, ya es el plan perfecto.  Ahora, perfectos no somos y estamos muy lejos de serlo, pero lo seguimos a “El” que es la perfección total y absoluta.  Les preguntamos ahora, pueden decir ustedes  lo mismo ? que se sienten en paz y viviendo una vida en libertad?  Bueno, cualquiera que sea su respuesta, está en sus manos tomar la decisión de seguir al que puede darle La Paz que no ha podido conseguir por usted mismo .  La palabra dice: 

El ladrón solo viene para robar, matar y destruir; yo he venido para que tengan vida, y para que la tengan en abundancia (Juan 10:10). Quiere decir claramente que Satanas ha venido a robarnos la alegria, La Paz, la tranquilidad y hasta nuestros hijos. Si tus hijos están en malos pasos puedes perfectamente ver la obra del enemigo haciendo estragos en sus vidas, pero Dios ha venido a darnos vida, alegria y sobre todo La Paz que sobrepasa todo entendimiento,  como dice la palabra.

Dios los bendiga,

Hugo y Giselle.